Ustedes, ¿no se han fijado que cuanto más estamos en paz con nosotros mismos, más bello nos parece el cielo? Yo creo que es porque una vez que ya nada nos ata a andar con la cabeza gacha, miramos arriba. Cosa de la que no solemos estar acostumbrados. Miramos, como si fuera por primera vez al cielo, que aunque sea gris, es misterioso, y eso es hermoso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario